La edad cronológica y la edad biológica son dos conceptos diferentes que se utilizan para describir el envejecimiento en los seres humanos.
La edad cronológica se refiere al tiempo real que ha transcurrido desde el nacimiento de una persona. Es el número del DNI, el tiempo real en el que estamos en este mundo… Es un dato fijo que aumenta con cada año que pasa. Como media, gracias a muchos estudios, la edad biológica esta 10 años superior a la cronológica.
Por otro lado, la edad biológica, se refiere al estado de salud y funcionamiento de nuestras células, tanto bioquímicamente como fisiológicamente. Con lo cual se puede ser más joven o más mayor que nuestra edad cronológica dependiendo de diversos factores. Y aqué se incluyen factores genéticos, ambientales y de estilo de vida.
Cada década los procesos celulares cambian y perdemos un 10% de funcionalidad celular, hasta que empiezan a notarse los efectos acumulados.
- A los 20 años (cronológicos): comienza un declive en la producción de antioxidantes naturales, endógenos.
- A los 30: el cuerpo comienza a ser más lento. Se ralentiza la producción de colágeno.
- A los 40: Los órganos se vuelven más sensibles y comienza un proceso llamado “senescencia”.
- A partir de los 50/60: Normalmente aparecen la menopausia y andropausia, el organismo se vuelve más seco e incapaz de mantener la hidratación por su cuenta.
Diferencia entre Edad Biológica y Edad Cronológica:
La principal diferencia entre estas dos edades radica en que la edad cronológica es una medida de tiempo, sin más. Mientras que la edad biológica es una medida de la condición física y funcional del cuerpo. La edad biológica es un reflejo de cómo el estilo de vida, el ambiente y la genética de una persona afectan su proceso de envejecimiento. Por ejemplo, una persona de 50 años puede tener una edad biológica más joven si lleva un estilo de vida saludable, mientras que otra persona de la misma edad (cronológica) puede tener una edad biológica más avanzada (envejecida) debido a malos hábitos o patologías crónicas.
Campo de acción:
Los condicionantes genéticos, de momento, no pueden ser alterados a nuestro gusto. Pero sólo representan una mínima parte de lo que nos puede ocurrir. Todos los seres humanos traemos una impronta genética, unas tendencias. Pero que se manifiesten o no, depende de nuestras elecciones. Las acciones que tomemos resultarán en tres tipos:
- Envejecimiento patológico: presencia de discapacidad o patologías.
- Envejecimiento usual: sin grandes situaciones patológicas pero con alteraciones funcionales (pérdida de audición, intolerancias, disfunciones moderadas…)
- Envejecimiento exitoso: Nulas o mínimas pérdidas fisiológicas y vitalidad excepcional.
Con la información genética no podemos modificar nada, por el momento.
Pero ante la epigenética (factores que interactúan con los genes, los cuales son determinados por el ambiente y el estilo de vida y no por la herencia) y el ambioma (entorno social, psicológico y emocional) sí que tenemos oportunidad de replantear las cosas.
Envejecimiento y Senescencia Celular.
El envejecimiento es un proceso complejo influenciado por factores bioquímicos y genéticos. La senescencia celular es un fenómeno central en este proceso, donde las células pierden la capacidad de dividirse y funcionar correctamente. Esta condición se asocia con cambios en la expresión génica, acumulación de daño en el ADN y disminución de la capacidad delas células para responder al estrés.
Los telómeros, estructuras situadas en los extremos de los cromosomas, juegan un papel crucial en el envejecimiento. Con cada división celular, los telómeros se acortan, lo que lleva eventualmente a la senescencia celular o muerte celular programada (apoptosis). El acortamiento de los telómeros se asocia con enfermedades relacionadas con la edad y la longevidad reducida.
Estrategias antioxidantes y antiinflamatoria:
La inflamación y el estrés oxidativo son dos procesos que contribuyen significativamente al anevejecimiento. Una estrategia antioxidante y antiinflamatoria ayudará a equiparar esa edad biológica con la edad cronológica al reducir estos procesos. Los antioxidantes neutralizan los radicales libres, moléculas reactivas de oxigeno que dañan nuestras células y contribuyen al envejecimiento.
Por otro lado, los compuestos antiinflamatorios reducen la inflamación crónica, un estado que se ha vinculado con la mayoría de patologías relacionadas con la edad.
Cómo disminuir nuestra edad biológica????
Como es obvio y natural empezamos con la alimentación y suplementación natural.
Una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros y ácidos grasos omega-3 nos facilita antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que combaten los radicales libes. Alimentoscomo las bayas, el té verde, el chocolate a más del 75% y el pescado azul, son especialmente beneficiosos.
Además, ciertos suplementos nutricionales, como el resveratrol, la curcumina y los polifenoles, han demostrado potencial para proteger contra el daño celular y promover una mayor longevidad.
Es muy importante abarcar nuestros perfiles al completo. Desde lo psicológico y emocional, hasta elnervioso, inmunológico y hormonal.
Te voy a dejar algunas pistas acerca de lo que puedes ir haciendo aunque aún no estés en tratamiento o no tengas tus analíticas actualizadas. (todo lo siguiente sólo puede traerte beneficios):
– Minimiza todo lo que puedas el azúcar, las harinas blancas y los aceites refinados.. Estos generan un pico de insulina que alteran las respuestas hormonales y contribuyen a un mayor estrés oxidativo. Piensa que en un pico de insulina (que es una hormona de almacenamiento) se activa la adipogénesis (construcción de grasa) y se incentiva la inflamación. Esto facilita el proceso de envejecimiento prematuo y demás patologías asociadas.
– Aumenta el consumo de “Omega-3”: pescado azul de tamaño pequeño, aceites de buena calidad. Revierten el acortamiento de los telómeros. Una dieta trica en grasas saludables aumenta la vit. D, apoya el sistema inmunológico y mejora la funcionalidad de los leucocitozs. (sist. inmunitario)
– Entrenamiento de fuerza: Estimula la producción y equilibrio de estrógenos y testosterona, que deacaen con el tiempo. Y además estimula la producción de Hormona del Crecimiento, que repara tejidos.
– El Zinc: promueve la testosterona.
– Tabaco: disminuye la testosterona. (Fuera)
– Autofagia: (ayuno y exposición al frío): se barren literalmente células senescentes. Mejora la producción de nergpia en la célula.
En conclusión:
La diferencia entre la edad biológica y la edad cronológica subraya la importancia de los factores epigenéticos, ambientales y de estilo de vida, antes que los genéticos.
Adoptar una estrategia antioxidante y antiinflamatoria a través de una alimentación fisiológica y el uso de suplementos naturales puede ayudar, y desde luego a potenciar y a ralentizar el proceso de envejecimiento y mejora de la calidad de vida.
Siempre basándonos en las individualidades de cada ser, teniendo en cuenta su propias circunstancias, podemos arribar a una estrategia certera de lo que necesita. Imprescindible la consulta individual profesional para llegar a buen término.